El transporte en Indonesia

Durante los 18 días que duró nuestro viaje por Indonesia, en los que recorrimos Java, Bali, Lombok y las islas Gili, utilizamos varios medios de transporte diferentes (aéreos, marítimos y terrestres según el tipo de trayecto). Por cuestiones de ahorro de tiempo, en general utilizamos más el transporte privado que el público; sin embargo, para la mayoría de trayectos que hicimos también había disponibles medios de transporte públicos muchísimo más baratos. Como ya comenté en la entrada sobre el presupuesto para un viaje por Indonesia, hay opciones para todos los bolsillos y necesidades. A continuación, os explicamos qué medios de transporte utilizamos nosotros durante nuestro recorrido por el país.

Trayectos largos
 

 

Aunque sobre un mapa pueda parecer lo contrario, lo cierto es que las distancias entre algunos de los puntos que visitamos eran muy grandes. Es el caso, por ejemplo, del trayecto entre Yakarta y Yogyakarta (530 km). Como apenas teníamos poco más de dos semanas para recorrer el país, en ese caso decidimos usar el avión como medio de transporte para ahorrar tiempo. También lo hicimos al final de nuestro viaje, para volver de Bali a Yakarta antes de coger nuestro vuelo definitivo a casa.

 

Los dos vuelos internos (Yakarta-Yogyakarta y Kuta-Yakarta) nos costaron un total de 90 € por persona, lo cual nos parece razonable teniendo en cuenta el tiempo ahorrado y la comodidad. La compañía que elegimos fue Air Asia, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores de España (pincha aquí para acceder al listado de aerolíneas prohibidas en la UE), y no tuvimos absolutamente ningún problema con ellos. Los aviones son muy similares a los de las compañías de bajo coste que tenemos en Europa, como Ryanair o Vueling.

Reservamos nuestros vuelos en mayo, tres meses antes del viaje aproximadamente. Lo hicimos a través de la web Ticketindonesia.info, ya que habíamos leídos en otros blogs y foros que a veces las tarjetas españolas daban problemas al hacer la reserva directamente con la aerolínea. La web está en inglés y no tuvimos ningún tipo de problema. De hecho, tuvimos que hacer un cambio de número de pasaporte a través de este intermediario y conseguimos hacerlo muy rápidamente.  
 

Sólo cogimos el tren una vez durante nuestro viaje. Fue para hacer el recorrido entre Yogyakarta y Surabaya. Para hacer la reserva del billete, hay dos opciones (aunque sólo una viable, en realidad). Por un lado, se puede hacer directamente con la empresa que gestiona los trenes en Indonesia, PT Kereta Api (lo que sería Renfe en España). El problema es que la web está únicamente en indonesio y que, además, no acepta la mayoría de tarjetas extranjeras. La otra opción es comprar los billetes a través de un intermediario. Nosotros lo hicimos a través de Tiket.com, que tiene la web en inglés y acepta tarjetas europeas. Al hacer la reserva (que se puede hacer hasta 90 días antes del viaje), recibimos un email con el número de referencia. Lo único que tuvimos que hacer antes de coger el tren en Yogyakarta fue imprimir los billetes en una máquina que hay en la estación, simplemente introduciendo el número en cuestión. Esto se puede hacer hasta una hora antes de la salida del tren.  

 

En cuanto a las tarifas, nosotros escogimos la llamada Eksekutif, ya que era la única disponible para nuestro tren. También hay tarifas Bisnis y Ekonomi, algo más baratas. Aun así, el viaje de 5 horas entre Yogyakarta y Surabaya nos costó 13 € por persona, un precio más que razonable, en mi opinión.

 

Los medios de transporte privados son los que más veces utilizamos durante nuestro viaje. ¿Por qué? En la mayoría de ocasiones porque formaban parte de los tours que contratamos, en los que un guía nos llevaba de un lugar a otro durante todo un día.

 

También utilizamos este tipo de transporte para ir de Surabaya al Bromo y, al día siguiente, del Bromo a Banyuwangi, un viaje de más de 8 horas en total que en transporte público nos habría llevado algún día más. El precio de este transporte (que también incluía el jeep al mirador para ver el amanecer en el Bromo, la visita al cráter del volcán y una noche de hotel con desayuno) fue de 100 € por persona. (Si quieres más detalles sobre nuestros tours, pincha aquí.) 

 

Por último, también nos vimos obligados a recurrir a los servicios de un conductor privado para hacer el trayecto entre el puerto de Gilimanuk (en Bali) y Ubud, ya que en autobús (también disponible) nos habría costado varias horas más. Aunque intentamos negociarlo, por este viaje acabamos pagando 47 €.

Trayectos cortos

 

Utilizamos el barco como medio de transporte en varias ocasiones, para trayectos que en ningún caso superaron las dos horas de viaje.

 

Nuestra primera experiencia marítima fue la del ferry en el que pasamos de Java a Bali. Compramos el billete en el puerto y nos costó 7.500 rupias por persona (50 céntimos). En poco más de una hora, llegábamos a Bali.

 

La segunda vez que utilizamos el barco fue para cruzar el mar que separa Bali de Lombok. En este caso, utilizamos un barco rápido de la empresa Wahana Gili Ocean. Reservamos el billete a través de la ONG Kupu-Kupu y pagamos 37 € por persona. Este servicio incluía el billete de ida y vuelta (unos cuantos días más tarde) entre Padangbai (Bali) y Senggigi (Lombok), además del transporte desde nuestro hotel de Ubud hasta Padangbai y, a la vuelta, desde Padangbai a nuestro hotel de Kuta.

 

El servicio en general me pareció correcto, aunque se podría mejorar en muchos aspectos. Por ejemplo, podrían informar mejor a los viajeros sobre el recorrido del barco y las diferentes paradas. Nosotros, por ejemplo, creíamos que habíamos atracado en Senggigi cuando en realidad estábamos una hora al norte de allí. Por otro lado, el tema de subir a la cubierta durante el viaje tendrían que organizarlo mejor, haciendo turnos, por ejemplo. En el viaje de ida, tuvimos suerte y pudimos subir. En el de vuelta, sin embargo, la gente prácticamente se peleaba por subir y tuvimos que permanecer dentro del barco durante todo el viaje. (Si quieres leer más opiniones sobre la empresa Wahana Gili Ocean, pincha aquí.)

 

Por último, también utilizamos la vía marítima (por razones obvias) para los recorridos entre Lombok y las Islas Gili. Por un lado, viajamos en barco durante nuestra excursión para hacer snorkel (en este enlace tienes más detalles). Por nuestra cuenta, también utilizamos un barco rápido para ir desde Bangsal (Lombok) hasta Gili Air y un barco público para regresar. Los billetes nos costaron 85.000 rupias (menos de 6 €)  y 12.000 rupias (80 céntimos) por persona respectivamente.

El taxi fue, desde el principio, nuestra opción favorita para hacer trayectos cortos. Por precio, comodidad y seguridad, fue nuestro medio de transporte básico en Yakarta, pero también en Lombok, para ir del hotel al puerto de Bangsal y viceversa. En Yogyakarta también lo utilizamos alguna vez, aunque nos resultaba mucho más difícil encontrarlos por la ciudad y en varias ocasiones tuvimos que recurrir al becak (muy divertido, pero más caro y lento).

 

Por otro lado, también utilizamos taxis en algún caso para hacer el trayecto aeropuerto-hotel o viceversa. Sin embargo, no está de más preguntar en los hoteles si ofrecen este servicio gratuitamente. En muchos lo hacen y te ahorras el dinero del taxi.

 

En cuanto a las compañías de taxis, nosotros intentamos utilizar siempre los de Blue Bird o Silver Bird, como recomienda el Ministerio. También utilizamos otras, pero siempre intentamos que tuvieran contador digital, para evitar ser timados. 

 

 

Únicamente recurrimos al becak como medio de transporte durante nuestro paso por Yogyakarta, donde era difícil encontrar taxis. Como experiencia, es muy divertido viajar así. Sin embargo, como a nosotros se nos da fatal regatear, la realidad es que los viajes en becak nos acababan saliendo mucho más caros que en taxi; en alguna ocasión acabamos pagando incluso el doble que por el mismo trayecto en taxi. Por poner un ejemplo: en Yogyakarta, ir de nuestro hotel a Malioboro en taxi nos podía costar unas 30.000-35.000 rupias (alrededor de 2 €); en becak sin embargo, nos llegó a costar 60.000 rupias. En definitiva, viajar en becak es una experiencia que hay que probar, pero si eres un extranjero incapaz de negociar (como es nuestro caso), mejor ir en taxi.

 

He incluido la bicicleta en esta entrada, si bien es cierto que nosotros sólo la utilizamos en una ocasión. Fue durante nuestra excursión por las aldeas que rodean Yogyakarta, en la que visitamos diversos arrozales, granjas, etc. Creo que la bicicleta, en ese caso, era el medio de transporte perfecto.  

 

Sin embargo, yo, para desplazarme por ciudades como Yakarta o Yogyakarta, no recurriría a este medio de transporte porque me parece que las calles (y la conducción en general) son peligrosas. Lo mismo me ocurre con las motocicletas. Eso sí, en las Islas Gili, donde prácticamente no hay coches, sí me parece una buena idea y, de hecho, muchos turistas recurren a ellas para sus desplazamientos.